Uso de cadenas
Recordemos que la DGT señala que son tres los accesorios obligatorios para un turismo: un sistema portátil de señalización de peligro homologado, un chaleco reflectante de alta visibilidad y una rueda de repuesto, o un kit antipinchazos, con las herramientas necesarias para realizar el cambio. Por lo tanto, no se está obligado a llevar cadenas para la nieve en el maletero del vehículo.
No obstante, contar con cadenas para la nieve se encuentra entre las medidas preventivas que la DGT recomienda para los meses más fríos del año, por lo que es importante tenerlas a mano en temporada invernal. Hay que recordar que ignorar su obligatoriedad cuando son imprescindibles conlleva una multa de 200 euros (100 euros con pronto pago) sin pérdida de puntos y no se podrá seguir circulando.
La excepción que libra de la recomendación de llevar cadenas, y de la obligatoriedad de usarlas cuando la situación lo requiera, es la de equipar al vehículo con neumáticos de invierno, que cuentan con las características necesarias para circular por la nieve sin ningún problema.
Tipos de cadenas
Hay varios tipos de cadenas para la nieve:
Cadenas metálicas: son las más populares. Rodean el neumático, y la red metálica se ajusta a la rueda para que el vehículo obtenga una mayor sujeción. El inconveniente es que resultan muy complicadas de colocar y no sirven para todos los vehículos.
Cadena de tela o textiles: se trata de una opción más sencilla de colocar y que asegura mejores resultados para el control del vehículo y la frenada. Eso sí, hay que lavarlas después de cada uso para alargar su vida útil.
Cadenas de red: son aquellas que tienen forma de araña y se ajustan de un modo muy sencillo. Del mismo modo son mucho más duraderas que las anteriores.
Diferencias entre cadenas y neumáticos de invierno
Los neumáticos de invierno son unas ruedas que permiten circular sin cadenas, pero con una protección permanente frente a la nieve y el hielo. Su principal ventaja respecto a las cadenas es que este tipo de ruedas ya están puestas en todo momento y no únicamente cuando es obligatorio para hacer frente a las inclemencias climatológicas.
Además, gracias a los neumáticos de invierno, el vehículo se comporta de una forma más natural y segura. Eso sí, es aconsejable llevarlos en todas las ruedas, no solo en las motrices, ya que se asegura una tracción mucho mayor.
No obstante, no se recomienda utilizar neumáticos de invierno durante todo el año, ya que fuera de la época invernal son unas ruedas que se desgastan mucho más. Además, ocupan mucho espacio, ya que cuando no se emplean hay que almacenarlas. Y otro de los inconvenientes es que tampoco hay neumáticos de nieve para todas las medidas de ruedas.
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