Psicología aplicada a la conducción
La psicología aplicada a la conducción puede definirse como una disciplina de la psicología que analiza la relación existente entre los procesos psicológicos y el comportamiento de los conductores. Su objetivo es emplear el estudio del comportamiento humano para la mejora de la movilidad del tráfico y, especialmente, la seguridad en la conducción.
La memoria, el estrés, la atención, la fatiga, la experiencia o inexperiencia… son elementos a través de los cuales se pueden estudiar y comprender las acciones humanas en la carretera.
Tipos de conductores
De hecho, gracias a la psicología aplicada a la conducción y seguridad vial se han establecido los cinco tipos de conductores que existen habitualmente en una red viaria.
Conductor novel
Este perfil se adapta al de un conductor, por lo general joven, que presenta un comportamiento muy confiado en sus habilidades o, por el contrario, temeroso ante sus primeras experiencias al volante. En cualquier caso, la inexperiencia puede desembocar en graves errores. Este tipo de conductores pueden mejorar sus habilidades y adquirir la experiencia necesaria conduciendo junto a un familiar o amigo experimentado.
Conductor fatigado
Este tipo de conductores son fáciles de encontrar entre transportistas y conductores que acumulan muchos kilómetros al día. Su principal problema es el de la pérdida de reflejos, por lo que pueden ser un peligro para sí mismos y para el resto de usuarios.
Conductor emocional
En este caso hablamos de aquel conductor que se muestra muy afectado por las emociones y que, por lo tanto, muestra de forma frecuente enfado, nerviosismo u otras emociones cuando está al volante. Se trata de factores muy importantes, y es que los conductores con episodios habituales de ira suelen realizar movimientos bruscos y violentos con sus vehículos. Por el contrario, los nerviosos tienden a mostrarse indecisos a la hora de tomar una decisión y usan muy a menudo los frenos.
Conductor distraído
Del mismo modo, el conductor distraído es aquel que cuando está circulando con su vehículo está en «su mundo», o dicho de otro modo, «en las nubes», al igual que consultando su móvil con bastante asiduidad, comiendo al volante… distracciones muy peligrosas y que son causa muy importante de mortalidad vial.
Conductor con prisas o estrés
Finalmente, esta modalidad de conductor es aquel dominado por la prisa o el estrés y que, por ello, no duda en acelerar de forma constante o llevar a cabo maniobras al límite para llegar lo antes posible a su destino. Se trata de un conductor que tiene muchas posibilidades de recibir multas por infracciones.
La labor de los profesionales de la psicología aplicada a la conducción y seguridad vial ayuda a desarrollar una visión psicosocial y de prevención para la seguridad vial. Las aportaciones más interesantes se dan en la comprensión del comportamiento de conductores y peatones, además de los vínculos existentes entre la conducta y los accidentes de tráfico.
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